La frase recurrente "el SEO ha cambiado mucho" es una de las realidades más subestimadas de la última década. Cada vez estamos más acostumbrados a múltiples actualizaciones en los algoritmos de Google que, queramos o no, trastocan todo el trabajo realizado y obligan a cambios.
Como resultado, los profesionales del marketing estamos obligados a una actualización formativa continua para adaptar las estrategias de SEO y evitar reducciones en los volúmenes de tráfico orgánico en los sitios web.
Mantener una estrategia de SEO efectiva requiere un compromiso con la calidad y una atención constante. Y, como el SEO ha cambiado tanto en los últimos años, muchos no estamos seguros de qué es importante actualmente, qué se ha quedado desfasado, qué es lo que de verdad funciona y qué es lo que resulta es un esfuerzo inútil. Pero el problema es que, por lo general, las agencias no explican a sus clientes lo que deben conocer sobre el SEO, aunque sí les explican cuánto cuesta.
Hemos redactado este artículo para que tengas claro, de forma definitiva, las ocho mentiras más comunes sobre el SEO a fecha de hoy. ¿Empezamos?
La idea de que necesitas "comunicar" tu sitio web a Google para aparecer en los resultados de búsqueda (o clasificar) es absurda. Si bien un sitio nuevo puede enviar directamente su URL a Google, un motor de búsqueda como este seguirá encontrando tu sitio sin que tengas que someterlo. Los rastreadores encontrarán tu sitio y lo indexarán a su debido tiempo, así que no te preocupes por esta idea de que necesitas “avisar” a Google sobre tu sitio.
En el pasado, el funcionamiento del SEO se solía centrar en generar el mayor número de enlaces posibles sin analizar el dominio de vinculación. Al hacer esto, te asegurabas de que tu sitio web clasificara más alto. La generación de enlaces sigue desempeñando un papel sumamente importante en los factores de clasificación.
En la actualidad, es importante centrarse en la calidad de los enlaces que obtienes, en lugar de centrarse en la cantidad. A veces, menos es más si sabes exactamente cómo generar enlaces de manera adecuada.
En agosto de 2014, Google anunció que había comenzado a usar HTTPS como una señal en sus algoritmos de clasificación. Esto quiere decir que si tu sitio web aún usa HTTP estándar, su clasificación podría verse afectada. Hace aproximadamente un año, el protocolo HTTPS seguía siendo una señal de poca importancia, que afectaba a menos del 1% de las consultas globales (según Google). Aún no era el momento de desesperarse.
No obstante, en septiembre de 2016, Google anunció que Chrome marcaría las páginas HTTP como potencialmente inseguras desde enero de 2017. Esto forma parte de un plan a largo plazo para marcar todos los sitios HTTP como no seguros. De modo que si aún no has pensado en cifrar tu sitio, ahora es el momento de hacerlo.
Pensar que las clasificaciones más altas producirán más tráfico de búsqueda es un error. Es cierto que las personas verán tu lugar en la clasificación, pero eso no significa que obtendrás más clics. Hay cuatro razones por las que esto podría suceder:
Aunque las metadescripciones no afectan las clasificaciones, sí afectan las tasas declickthrough, que también son importantes. Tener una metadescripción relevante y cautivadora puede marcar la diferencia entre una persona que hace clic en tu página y otra que se dirige a otros sitios. ¿Y sabes qué? Bing y otros motores de búsqueda evalúan la tasa de clickthrough como un factor de clasificación.
Desafortunadamente, Google ha estado evitando contestar claramente la pregunta de si su algoritmo recompensa a los sitios con tasas de clickthrough más altas. En su famosa presentación “Cómo funciona Google”, el experimentado ingeniero en software Paul Haahr explicó que su equipo en Google lleva a cabo experimentos de clasificación de SERP en directo, donde se buscan cambios en los patrones de clic, pero que con los resultados de las pruebas no queda claro si el algoritmo recompensa a aquellos resultados de búsqueda que reciben más clics.
La palabra clave aquí es “invasivo”. Google no penaliza todas las ventanas emergentes, sino solo las que se interpongan en el camino de los usuarios que buscan acceder fácilmente al contenido en la página cuando realizan búsquedas desde dispositivos móviles.
Por ejemplo, las ventanas emergentes que un usuario móvil tiene que cerrar para poder acceder al contenido principal de la página te traerán problemas con Google, pero las ventanas emergentes (que incluyen banners y cuadros de diálogo deslizantes) que hacen uso de una cantidad razonable de espacio en pantalla y no interrumpen la experiencia del usuario móvil no ocasionarán problemas.
En la actualidad, es importante optimizar tu página para la experiencia del usuario. Esto significa que no necesitas repetir tus palabras clave una por una en el contenido. En cambio, escribe el contenido para el usuario: si utilizas sinónimos y términos relacionados, los motores de búsqueda como Google seguirán entendiendo cuál es tu objetivo.
Dicho esto, es importante tener en cuenta que Google ya no trata de lograr que las palabras clave que escribes en su motor de búsqueda coincidan con las palabras clave de un sitio web, sino que trata de entender la intención que hay detrás de las palabras clave que escribes para que esta coincida con contenido relevante y de alta calidad.
Introducir palabras clave de relleno es el acto de incluir el mayor número posible de palabras clave en la página. Matt Cutts de Google nos advirtió en 2007 que no debemos llenar las páginas con palabras clave para clasificar más alto en los resultados de búsqueda. Algunos administradores de sitios web no lo tomaron en serio hasta que Google empezó a sacar constantemente nuevas actualizaciones de su algoritmo cada año (como Panda), las cuales tenían como objetivo dirigirse al contenido malo.
Las palabras clave de relleno van 100% en contra de las directrices para administradores de sitios web de Google y son un juego peligroso. Debido a que el algoritmo de Google se hace más avanzado con el paso de los años, es muy probable que penalicen tu sitio web por esto.