Esta es una frase que nos han repetido infinidad de veces a lo largo de los años. Y en ningún caso ha sido verdad. El problema principal de un sitio web no es que sea más feo o más bonito: si no convierte es porque hay otras cuestiones de base que no están funcionando correctamente, bien porque se hayan "hecho una vez y ahí se quedaron", bien porque nunca se han llegado a tener en cuenta.
Llegados a este punto te vamos a dar 3 problemas principales que se deben resolver antes de decidir renovar el sitio web de tu empresa y así evitar malgastar cientos e incluso miles de euros en un diseño web estéticamente precioso, pero que va a seguir sin convertir correctamente, ya que esto lo único que os va a generar a ti y a tu equipo es frustración.
El principal problema de conversión que nos encontramos en la mayoría de los casos como equipo de crecimiento externo es que el sitio web no está enfocado ni visualmente ni en contenidos al verdadero buyer persona de la empresa.
Esto puede parecer muy sorprendente, pero mientras que una empresa suele conocer bastante bien su producto o servicio no siempre ha definido y/o compartido con su equipo de marketing a quién va dirigido.
Por supuesto, si no conocemos el cliente objetivo de nuestro producto o servicio no podemos saber cuál es el viaje que sigue a la hora de investigar y comprar.
El segundo problema que hemos detectado a lo largo de diez años en el sector es que aunque las empresas conocen su producto y/o servicio, sobre todo los equipos de desarrollo y ventas, ese conocimiento no se refleja en el sitio web a la hora de presentarlo a los usuarios.
En tu sitio web debe quedar claro a simple vista qué hacéis y cómo lo hacéis y cómo se puede adquirir el producto o servicio, sin ser rebuscados y con los contenidos adecuados para atraer a los buyer persona perfectos. Y, además, debéis tener en cuenta cómo lo están transmitiendo otros, cómo lo está contando vuestra competencia, para aseguraros un puesto en el mercado que resulte competitivo.
El tercer gran problema que hemos detectado es ser realistas y pararse a pensar en el tipo de análisis de resultados que hacéis y cómo el sitio web contribuye o no a generar esos resultados.
Y no es suficiente con analizar los resultados económicos, sino ver cuáles son las métricas que influyen en esos resultados y cómo podemos optimizarlas cada vez más.
Por ejemplo, pongamos que nuestro sitio web recibe 100.000 visitas al mes, pero solo conseguimos 10 leads y cuando se los derivamos al equipo de ventas éstos no consiguen convertirlos en clientes. Es evidente que conseguir un alto número de visitas no es sinónimo de mejores resultados económicos, ya que no se traducen en ingresos.
En este caso tendríamos que replantearnos si el tipo de usuarios que estamos atrayendo es el adecuado, si tenemos algunos cuellos de botella en la navegación del web que esté entorpeciendo la conversión a leads y/u otras variables que podrían afectar.