Hace más años de los que nadie recuerda, Heráclito dijo aquello de que "el cambio es lo único que es constante en la vida".
Cada día tenemos nuevos amigos, nuevas relaciones, aprendemos algo nuevo, ganamos -o perdemos- peso. Nuestra vida cambia constantemente. La de nuestras empresas también. Por tanto, el sitio web de tu empresa también evoluciona, cambia, necesita evolucionar a la misma velocidad -o quizá más rápido- de lo que lo hace la gestión de tu negocio.
La esperanza de vida de un sitio web, medida como el tiempo en el que resulta útil a los intereses de la empresa es, como mucho, de un año y medio. Y en un año y medio pasan muchas cosas como para que la empresa no las cuente al público, ¿no? Y la manera más cómoda y útil de contarlas es el sitio web...
Por eso, aquí tienes 5 razones obvias por las que deberías considerar que ha llegado la hora de rediseñar el sitio web de tu empresa.La primera pregunta es siempre la misma: ¿por dónde empezar? Y esta es la primera piedra en el camino: que no sabes exactamente por dónde empezar. Bien, pues nunca se trata de un simple rediseño visual.
A la hora de pensar en el rediseño web de una empresa, lo primero son los objetivos. En nuestra experiencia, no todos los sitios web están mal o inservibles. De hecho, puede que sólo haga falta un par de cambios.
Pero dejemos eso para más tarde. Hablemos de las 5 razones por las que es el momento adecuado de acometer el rediseño de un sitio web corporativo.
Recuerda, el sitio web de tu empresa es su primer y mejor representante comercial. Sin embargo, el branding de tu empresa también evoluciona con el tiempo. Y los cambios deben reflejarse en el web, exactamente de la misma forma que tu comercial modifica sus presentaciones de ventas o actualiza el portafolio de productos.
Así pues, pregúntate si tu web actualmente...
Si tu respuesta es "no", es el momento de introducir nuevo contenido y quizá una nueva manera de mostrar ese contenido. Algo que excite y agrade al público objetivo actual de tu empresa.
¡El dichoso Google! Si quieres que te encuentren tienes que seguir sus reglas. Y eso significa cumplir con las condiciones que imponen los actuales algoritmos de búsqueda:
Efectivamente, es un montón de trabajo. Y no tiene relación alguna con el aspecto visual general del sitio web, sino con su funcionamiento interno, con su verdadera salud. Sin embargo, con la ayuda de una agencia de diseño capaz de entender las mejores técnicas de SEO, tu empresa puede disponer de un sitio web capaz de enamorar a Google y convencerle de que lo muestre en los primeros resultados de búsqueda.
Imagina un ladrón que lleva meses planeando robar un banco. Tiene todo lo que necesita, incluidos los planos y los códigos de seguridad. Pero un día antes del golpe decide visitar el banco para echar un último vistazo y descubre que hay un vigilante de seguridad adicional en cada planta, nuevas cámaras de circuito cerrado de TV, y que además un par de perros de mandíbulas enormes le miran a cada paso.
Lo más probable es que el ladrón se diga: "hay que volver a empezar desde cero". Pues bien, el sitio web de tu empresa no se diferencia en nada de un banco. Es muy rara la empresa que no tiene en su servidor datos sensibles regulados por alguna ley.
Nunca debes dejar las defensas descubierta, porque en Internet, lo creamos o no, hay un montón de tipos malos tratando de hacer daño, robar, o simplemente, molestar, aunque sea en nombre de la seguridad general. Por eso...
a menos que quieras pagar un dineral en costes de seguridad imprevistos. Recuerda, la seguridad de tu sitio web forma parte de la seguridad de toda tu empresa, y hay leyes que lo regulan. Utilices o no en la actualidad un gestor de contenidos de código abierto, hazte estas cuatro preguntas:
Estas son las claves que te pueden contar si tu sitio web ha sido "hackeado":
Antes de que esto derive en un desastre, llama a tu agencia y que analice qué pasa.
Prueba este test: busca en Google a tus 5 competidores más directos y mira los resultados. Si ellos aparecen antes que tu empresa, visita sus sitios web y estudia que han hecho ellos que no hayas hecho tú.
¿Su contenido te toca la fibra sensible, te impresiona positivamente, te hace decir "uf... esto es bueno"?, ¿tiene tu competencia en sus webs mejores imágenes que tú, navegas con toda facilidad por sus páginas?...
Si tu respuesta es "sí", es hora de volver a empezar: tu web necesita un rediseño urgente. Habla con tu agencia (o llámanos si no tienes una e confianza) para que te ayuden a volver a estar a la altura que tu empresa merece. O al menos a la de tu competencia.
La buena noticia de ello es que no tendrás que trabajar solo. Tus departamentos de ventas y marketing te pueden ayudar a implementar un diseño no sólo moderno en el sitio web de la empresa, sino también efectivo. Se trata, en realidad, de renovar la forma de vestir de vuestro mejor comercial.
Hay tres claves esenciales para ello:
Y por último, la quinta razón:
¿Qué opinas tú de tu propio sitio web?, ¿y qué opina tu equipo de ventas sobre él?, ¿te frustra y desespera la sensación de saber que necesita una renovación y cambios como si se tratase de una mala resaca en la mañana del lunes?, ¿sigues sin ver que ningún visitante solicita siquiera una consulta de vuestros servicios? Si eso es así... algo habrá que hacer. ¿No?
Bien, no desesperes. Estas son las soluciones para que todo cambie para bien:
Si la cantidad de cambios que creéis que hacen falta es enorme (demasiadas cosas imprescindibles que deben ser cambiadas), quizá necesitéis que el sitio web sea sustituido en su totalidad por uno nuevo. Pero si la cosa no es tan grave, el diseño sigue siendo moderno y aceptable y sólo os hacen falta retoques para alcanzar el mínimo necesario de "dignidad", quizá solo sea necesario un rediseño, una modernización, del sitio web actual. Todo lo que necesitáis es decidir quién y cuándo debe realizarlo.
Si detectas una o dos de las señales que acabamos de describir, es mejor contactar con tu agencia o buscar a una que sea experta en Diseño Web Basado en Crecimiento (Growth-Driven Design) para que os ayuden a desarrollar un plan de acción.
Recuerda, prevenir es siempre mejor que curar. No te permitas el lujo de dejar que el sitio web de tu empresa comprometa la reputación de lo que habéis logrado hasta ahora.