Hace más años de los que nadie recuerda, Heráclito dijo aquello de que "el cambio es lo único que es constante en la vida".
Cada día tenemos nuevos amigos, nuevas relaciones, aprendemos algo nuevo, ganamos -o perdemos- peso. Nuestra vida cambia constantemente. La de nuestras empresas también. Por tanto, el sitio web de tu empresa también evoluciona, cambia, necesita evolucionar a la misma velocidad -o quizá más rápido- de lo que lo hace la gestión de tu negocio.
La esperanza de vida de un sitio web, medida como el tiempo en el que resulta útil a los intereses de la empresa es, como mucho, de un año y medio. Y en un año y medio pasan muchas cosas como para que la empresa no las cuente al público, ¿no? Y la manera más cómoda y útil de contarlas es el sitio web...
Por eso, aquí tienes 5 razones obvias por las que deberías considerar que ha llegado la hora de rediseñar el sitio web de tu empresa.La primera pregunta es siempre la misma: ¿por dónde empezar? Y esta es la primera piedra en el camino: que no sabes exactamente por dónde empezar. Bien, pues nunca se trata de un simple rediseño visual.
A la hora de pensar en el rediseño web de una empresa, lo primero son los objetivos. En nuestra experiencia, no todos los sitios web están mal o inservibles. De hecho, puede que sólo haga falta un par de cambios.
Pero dejemos eso para más tarde. Hablemos de las 5 razones por las que es el momento adecuado de acometer el rediseño de un sitio web corporativo.
¿No quieres leer hasta el final? Descarga la guía sobre cómo elegir a la gencia adecuada para rediseñar tu sitio web.
Razón nº1. Vuestro sitio web no está generando ventas.
Recuerda, el sitio web de tu empresa es su primer y mejor representante comercial. Sin embargo, el branding de tu empresa también evoluciona con el tiempo. Y los cambios deben reflejarse en el web, exactamente de la misma forma que tu comercial modifica sus presentaciones de ventas o actualiza el portafolio de productos.
Así pues, pregúntate si tu web actualmente...
- ¿puede atraer al público adecuado?,
- ¿los contenidos reflejan los cambios que ha sufrido tu empresa y tu sector?,
- ¿habla el mismo lenguaje que tus clientes actuales?,
- ¿atrae suficiente tráfico de diferentes fuentes como, por ejemplo, las redes sociales?,
- ¿ha tenido en los últimos 2 o 3 años un incremento constante de visitas mientras se reducía la tasa de rebote (la cantidad de gente que entra y se va porque no es lo que buscaba)?
Si tu respuesta es "no", es el momento de introducir nuevo contenido y quizá una nueva manera de mostrar ese contenido. Algo que excite y agrade al público objetivo actual de tu empresa.
2. No aparece fácilmente al buscarlo en Google
¡El dichoso Google! Si quieres que te encuentren tienes que seguir sus reglas. Y eso significa cumplir con las condiciones que imponen los actuales algoritmos de búsqueda:
- El web tiene que ser adaptativo a todo tipo de pantallas, sobre todo de dispositivos móviles,
- huir como de la peste del Flash y del Java. Todo texto debe estar en HTML,
- utilizar palabras o frases clave en los textos,
- prevenir no contener contenidos duplicados,
- contener "snippets" de código html,
- facilitar la navegación al usuario con titulares, subtítulos, columnas lateras y barras de navegación,
- tener las direcciones URL legibles, y sobre todo,
- cargarse en la pantalla de quien lo visita en menos de 3 segundos.
Efectivamente, es un montón de trabajo. Y no tiene relación alguna con el aspecto visual general del sitio web, sino con su funcionamiento interno, con su verdadera salud. Sin embargo, con la ayuda de una agencia de diseño capaz de entender las mejores técnicas de SEO, tu empresa puede disponer de un sitio web capaz de enamorar a Google y convencerle de que lo muestre en los primeros resultados de búsqueda.
3. Cada vez hay más riesgo en su seguridad.
Imagina un ladrón que lleva meses planeando robar un banco. Tiene todo lo que necesita, incluidos los planos y los códigos de seguridad. Pero un día antes del golpe decide visitar el banco para echar un último vistazo y descubre que hay un vigilante de seguridad adicional en cada planta, nuevas cámaras de circuito cerrado de TV, y que además un par de perros de mandíbulas enormes le miran a cada paso.
Lo más probable es que el ladrón se diga: "hay que volver a empezar desde cero". Pues bien, el sitio web de tu empresa no se diferencia en nada de un banco. Es muy rara la empresa que no tiene en su servidor datos sensibles regulados por alguna ley.
Nunca debes dejar las defensas descubierta, porque en Internet, lo creamos o no, hay un montón de tipos malos tratando de hacer daño, robar, o simplemente, molestar, aunque sea en nombre de la seguridad general. Por eso...
nunca dejes el sitio web de tu empresa en manos de un gestor de contenidos (CMS) de código abierto como WordPress, Joomla o similares...
a menos que quieras pagar un dineral en costes de seguridad imprevistos. Recuerda, la seguridad de tu sitio web forma parte de la seguridad de toda tu empresa, y hay leyes que lo regulan. Utilices o no en la actualidad un gestor de contenidos de código abierto, hazte estas cuatro preguntas:
- ¿Tu sitio web es más lento de lo que te gustaría que fuese?
- ¿Está el diseño visual a la altura de las tendencias dominantes en tu sector de mercado?
- Si usas plantillas prediseñadas, ¿hay nuevas versiones de ellas disponibles?
- ¿Utilizas un certificado de seguridad SSL?
Estas son las claves que te pueden contar si tu sitio web ha sido "hackeado":
- Sus páginas (o al menos una) tarda más de 30 segundos en cargarse en pantalla.
- Aparece contenido que tú jamás pusiste allí.
- Encuentras código o plugins que nunca instalaste.
- Recibes altertas "raras" en los navegadores.
- Recibes notificaciones por correo-e sobre extraños accesos no autorizados que no sabes de dónde salen.
- Google te avisa de que tu sitio web ha sido atacado o de que contiene algo peligroso para la seguridad del visitante.
- O que, de repente, tu dominio está una lista negra de enviadores de spam, aunque tú jamás has enviado un correo no deseado a nadie.
Antes de que esto derive en un desastre, llama a tu agencia y que analice qué pasa.
4. La competencia está dejando vuestra imagen en la Red a la altura del betún.
Prueba este test: busca en Google a tus 5 competidores más directos y mira los resultados. Si ellos aparecen antes que tu empresa, visita sus sitios web y estudia que han hecho ellos que no hayas hecho tú.
¿Su contenido te toca la fibra sensible, te impresiona positivamente, te hace decir "uf... esto es bueno"?, ¿tiene tu competencia en sus webs mejores imágenes que tú, navegas con toda facilidad por sus páginas?...
Si tu respuesta es "sí", es hora de volver a empezar: tu web necesita un rediseño urgente. Habla con tu agencia (o llámanos si no tienes una e confianza) para que te ayuden a volver a estar a la altura que tu empresa merece. O al menos a la de tu competencia.
La buena noticia de ello es que no tendrás que trabajar solo. Tus departamentos de ventas y marketing te pueden ayudar a implementar un diseño no sólo moderno en el sitio web de la empresa, sino también efectivo. Se trata, en realidad, de renovar la forma de vestir de vuestro mejor comercial.
Hay tres claves esenciales para ello:
- Tener un diseño visual orientado a tu buyer persona, a tu cliente objetivo. Esto es sin duda alguna lo más importante.
- Crear una correcta y buena jerarquía visual
- E implementar la mejor usabilidad posible. Es decir, hacer fácil, cómoda y deseable la experiencia de navegar y conocer a tu empresa en su sitio web.
Y por último, la quinta razón:
5. Vuestro sitio web ya no le gusta a la gente.
¿Qué opinas tú de tu propio sitio web?, ¿y qué opina tu equipo de ventas sobre él?, ¿te frustra y desespera la sensación de saber que necesita una renovación y cambios como si se tratase de una mala resaca en la mañana del lunes?, ¿sigues sin ver que ningún visitante solicita siquiera una consulta de vuestros servicios? Si eso es así... algo habrá que hacer. ¿No?
Si tu empresa evoluciona, ¿por qué no lo hace su sitio web?
Bien, no desesperes. Estas son las soluciones para que todo cambie para bien:
- Prepara a tu equipo humano. Eso incluye desde tu departamento de Recursos Humanos al de Atención al Cliente, pasando por Ventas, Marketing, Administración, etc. Hablad sobre cómo colaborar para que el sitio web cumpla su objetivo de ser el mejor representante comercial de la empresa.
- Pregúntales lo que sienten y opinan sobre el sitio web. ¿Se ha convertido en un freno en lugar de una herramienta de generación de negocio?
- Poned en una lista lo que creéis que se debe cambiar, mejorar o crear, y comparad lo que cada uno de los miembros del equipo aporta a esa lista.
- Separad lo que es imprescindible de lo que es deseable.
- Y una vez hecho, revisad de nuevo esa lista.
Si la cantidad de cambios que creéis que hacen falta es enorme (demasiadas cosas imprescindibles que deben ser cambiadas), quizá necesitéis que el sitio web sea sustituido en su totalidad por uno nuevo. Pero si la cosa no es tan grave, el diseño sigue siendo moderno y aceptable y sólo os hacen falta retoques para alcanzar el mínimo necesario de "dignidad", quizá solo sea necesario un rediseño, una modernización, del sitio web actual. Todo lo que necesitáis es decidir quién y cuándo debe realizarlo.
¿Y Después?
Si detectas una o dos de las señales que acabamos de describir, es mejor contactar con tu agencia o buscar a una que sea experta en Diseño Web Basado en Crecimiento (Growth-Driven Design) para que os ayuden a desarrollar un plan de acción.
Recuerda, prevenir es siempre mejor que curar. No te permitas el lujo de dejar que el sitio web de tu empresa comprometa la reputación de lo que habéis logrado hasta ahora.